jueves, 4 de julio de 2013

el Djinn



La vida se escapa, se desvanece,
con los siglos me vuelvo frágil.
Estoy desesperado, estoy muriendo,
nunca creí amar tanto la vida.

Me aferro a  los recuerdos, lloro,
sigo sirviéndole, me aprisiono.
Como a tantos de los míos,
déjame libre, quiero viví un siglo más.

La jaula se vuelve más pequeña,
quiero regresar a la arena y al sol,
quiero volver a ser mi único señor.

Un suspiro de vida, regresa.
Y con cada castigo, se escapa.
Con el dolor y la humillación,
que todo termine, te suplico.

Que caprichosa es la vida,
un día sueñas con aventuras,
al siguiente eres una oveja más.
¿Pero es mi culpa, por ser un espíritu?
no,no,no,no quiero morir.

Soy el alma de la ardiente arena,
la milenaria sombra del desierto,
el señor de la ilusión, novio de la muerte.
¿Porque debo servirle a un humano?

Porque me tienes enjaulado en cristal,
me torturas, ¿qué es lo que esperas?,
porque confías en que lo cumpliré,
no, no, no  déjame ir.

El sol de la mañana, resplandece.
Triunfando sobre la oscuridad,
 reconfortándome y esperándome el sueño.
Esperándome con los brazos abiertos.

La agonía se prolonga, esperare.
La estela  luminosa en la noche,
me recuerda que todo terminara.
Libre, surcare la bóveda celeste.

Oh, sol de vida, oh sol de esperanza.
Reconfórtame en tu dulce calor,
vence mis temores con tu luz,
oh sol de alegría, oh sol de esperanza.

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